No se puede decir que sean ninguna novedad. Llevamos ya algún tiempo viéndolas en Internet, en las grandes superficies y en la casa de tu cuñado, quien siempre tiene que tener lo último. Sin embargo a ti no te terminan de convencer. ¿Te encuentras en este punto crítico a la hora de decidirte por tu nuevo televisor? Evidentemente, elegir si quieres televisores con pantallas curvas o planas es el primer paso por donde tienes que empezar a filtrar.
Hoy te queremos ayudar contándote los pros y los contras de los televisores con pantallas curvas.
Pros y contras de los televisores con pantallas curvas
Empezamos con lo positivo. Por una parte, los televisores con pantallas curvas reciben una incidencia menor del brillo exterior, acabando así con esos incómodos reflejos que, según el tipo de panel de nuestro televisor, no nos permitirán ver la imagen de forma correcta. Además, la curvatura hace que vivamos una experiencia de inmersión que no logramos con las pantallas tradicionales. También destacamos la posibilidad de poder sentarnos muy cerca del televisor sin que la calidad de la imagen sufra. Esto es muy útil cuando tenemos un salón pequeño pero no queremos renunciar a una gran pantalla.
Pero como todo, también tiene sus puntos negativos. Para verlo todo de forma correcta, debemos estar sentados frente al televisor, por lo que si tienes el clásico conjunto de sofás 3 + 2, aquellos que estén en el lateral no van a disfrutar al 100%. Hay también quien afirma que estas curvas hacen que se pierda fidelidad de imagen en los extremos.
En cualquier caso, consideramos que la elección de un televisor con pantalla curva corresponde más a un gusto personal que a una moda. Ahora que tienes las cartas sobre la mesa, debes ser tú quien lo valore y decida si prefiere pantalla plana o curva.