Todo apunta a que, en efecto, a no mucho tardar veremos un Netflix más caro. ¿Cómo lo sabemos? Veamos qué se cuece por ahí.
¿Por qué decimos que tendremos un Netflix más caro?
Esta compañía continúa liderando el sector en cuanto a número de suscriptores, no deja de avanzar en cuanto a pruebas e innovación, siendo, habitualmente, la primera en integrar todo tipo de funciones y dar noticias variadas que, tarde o temprano, terminamos viendo en la competencia.
Alex Giaimo, presente en la última reunión de accionistas, ha confesado que se ha dado un cambio en el lenguaje de los representantes de la empresa que da grandes pistas, aunque sobre algo que no nos va a terminar de gustar.
Y es que es posible que se dé un alza potencial en un plazo corto a medio. La reunión anterior no daba lugar a debate, cerrándose en banda a la hora de hablar de subidas de precios. Sin embargo, en esta nueva convocatoria su lenguaje era mucho más abierto y, aunque no se decía nada de manera explícita, sí que es cierto que el aire que se respiraba apuntaba a ello.
Y no es una invención venida de la nada. Se habla ya, según analistas expertos, de una subida de un dólar de media, que quedaría en Europa en un euro. Con ello, se generarían nada más y nada menos que unas ganancias de entre 500 y 1000 millones de dólares por año.
Por supuesto, a nadie le gusta pagar más por el mismo servicio de manera repentina. Sin embargo, es cierto que podríamos decir que este no será del todo igual, pues resulta evidente que se destina un presupuesto cada vez mayor tanto para producir contenido propio como para comprar licencias de contenidos de todo tipo y de alto interés.
Sólo queda esperar a ver si los expertos han interpretado correctamente el lenguaje verbal y no verbal de su última reunión. También recordar que no hace demasiado ya subieron los precios de Netflix. Queda a opción de cada cual decidir, si se diese el aumento de precio, si mantener o no la suscripción.
