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Un altavoz de papel con el que se promete sonido envolvente

altavoz de papel

La verdad es que hace ya muchísimo tiempo que no os hablo de ningún dispositivo así muy curioso (como el de Terminator, por ejemplo, o el gramófono Vintage Vinyl), como es el caso de este altavoz de papel. ¿Te intriga saber cómo funciona o qué ofrece? Es, cuanto me nos, interesante, así que… ¡quédate a enterarte!

¿Cómo es este curioso altavoz de papel?

Comenzamos ya por algo curioso. Y es que el diseño y propuesta de este altavoz no viene de la mano de ninguna marca, ya sea mucho o poco conocida, sino del Chemnitz University of Technology de Alemania.

Viene de años de estudio para conseguir crear un altavoz de grosor ínfimo y, a parte de lograr el objetivo, hay que decir que lo han hecho realmente bien,

Su primer prototipo nada tiene que ver con la presentación actual, pues era en forma de libro, si bien, sigue siendo muy curioso.

Detalles variados del altavoz circular de papel que ha diseñado esta universidad

Detalles variados del altavoz circular de papel que ha diseñado esta universidad

En esta ocasión, se logra un rollo, que han denominado T-Paper. Este tiene una de sus caras imprimible. Gracias a ello, han dado con la idea de hacer un altavoz circular a base de delgadísimo paneles.

De este modo, y con una apariencia similar a la de una lámpara infantil, se consigue crear un verdadero sonido en 360 grados, literalmente.

T-Ring, que así se llama, tiene 56 caras o actuadores y dos capas exteriores de papel, lo que hacen un total de únicamente 150 gramos; ¡de risa! Además, por supuesto, es lo suficientemente grande para que te coloques bajo él y disfrutes del sonido envolvente.

Su respuesta en frecuencia se sitúa entre los 500 Hz y los 20 KHz, lo que supone que no sea especialmente indicado para reproducir graves totalmente nítidos ni muy contundentes,

Por supuesto, el aspecto sonoro hay que trabajarlo pero como propuesta decorativa para quien odia los típicos aparatos es, sin duda, una gozada. Yo, por lo menos, trataré de estar informada porque ¡ni me lo pienso!

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