Ya os adelantaba ayer, al hablar de la subida de precios de Netflix, que existía la posibilidad de que pronto viésemos Amazon Prime tres veces más caro. Y es que, aunque en esta ocasión no se trata de una subida de precio definitiva e inmediata sí que se tiene bastante claro que esta será una realidad próxima.
Amazon Prime
Amazon Prime es un servicio que ofrece gastos de envío gratis en miles de productos y envíos en 24 o 48 horas en otros tantos. Además, se complementa con la oferta de contenido en streaming.
Su precio, hasta el 2015, era de 14.95 euros anuales, que pasaron a ser 19.95 euros a partir de esta fecha; sí, anuales. Esto significa que pagamos poco más de un euro y medio mensual por estos servicios y privilegios, algo que, si eres asiduo a los pedidos por Amazon es realmente genial. Y, realmente, si sólo quieres la TV en streaming tampoco es un mal negocio pues, aunque la cantidad de contenido en español -de momento- no es equiparable al del resto de proveedoras, sí sale a cuentas, por lo meno a mí.
Pues bien, según parece, es más que factible que muy pronto el precio de estos servicios se duplique o incluso triplique debido a que no se están obteniendo los beneficios esperados. No hay más que recordar que en nuestro país el precio es muy inferior al del resto.
¿Cuál es el problema?
Si atendemos al precio mensual, nos damos cuenta de que dista mucho de parecerse al de otras TVs en streaming, con un hipotético precio de 5 euros mensuales si se triplicase la tarifa anual; eso sin tener en cuenta que el vídeo bajo demanda es sólo uno de sus servicios.
Entonces… ¿qué es lo que ocurre? Pues bien, el problema no es otro que el simple hecho de ofrecer un mismo servicio por un precio duplicado o triplicado, sin ningún tipo de mejora ni subidas paulatinas, pues no olvidemos que tal subida en cualquier producto suele producirse en muchos años, no de un día para otro.