¿Tienes el salón más grande del mundo? Entonces también necesitarás el televisor más grande del mundo, valga la redundancia. Y es que, lo sentimos mucho, pero este modelo del que hoy te hablamos no es apto para la mayoría de los mortales como tú y como yo. El asunto de las pulgadas se nos empieza a ir de las manos y esto es precisamente la sensación que nos transmite que un fabricante como C Seed haya tenido la genial idea de construir y comercializar (no, no es un prototipo) un televisor de 262 pulgadas. ¿El precio? Ya te lo puedes imaginar, totalmente fuera de alcance.
Así es el televisor más grande del mundo: C Seed 262
Esta compañía fundada en el año 2009, ha querido batir todos los récords posibles y ha construido el televisor más grande del mundo. Se trata del modelo C Seed 262, que cuenta con una diagonal de pantalla de 262 pulgadas. Esto, en metros, equivale a una diagonal de 6.65 metros. ¿Tienes espacio para él en casa? Yo tampoco.
El caso es que, las razones para optar por este televisor pasan únicamente por el tamaño (ya sabes, si quieres demostrar quién la tiene más grande… a la tele me refiero), porque lo cierto es que sus especificaciones técnicas no son nada del otro mundo. Resolución 4K, un panel LED con un brillo de 800 mits y contraste 5000:1. Un buen bicho, sí, pero tampoco para tirar cohetes.
Con este tamaño y, sobre todo, con este precio, hubiésemos agradecido (¡qué menos!) que una resolución 8K que sí, que ya cuenta con prototipos para ello.
Como decimos, su mayor cualidad pasa por el diseño, tanto en tamaño (recordamos las 262 pulgadas) como en detalles, ya que está diseñado por Porsche Design; además, su sonido también es espectacular, con un sistema de 10 altavoces con sonido 9.1.
El C Seed 262 presume de ser el televisor más grande del mundo
Disponibilidad y precio de la C Seed 262
¿Te ha gustado? Si tienes espacio en tu casa y tienes disponibles 525.000 euros (entre televisor e instalación), puede ser tuya. Por favor, si alguno de vosotros se la lleva puesta, enviadnos fotos para ponernos los dientes largos y prometemos nombraros lectores de honor.
