El mundo del televisor me parece fascinante. Ha tenido una evolución fantástica en los últimos años, pasando de ser “la caja tonta” a convertirse en el centro de nuestro hogar. No se le puede negar que cada vez ofrece más y mejores características, gracias a la IA, pero también a cómo ha cambiado todo a su alrededor. Ha sabido adaptarse perfectamente a este nuevo mundo más conectado y más listo. De caja tonta, nada. Hoy quiero responder a una de las dudas que más nos transmitís y es que en muchas ocasiones los lectores de Giztele nos preguntan cómo debería ser el televisor gaming ideal o, al menos, qué especificaciones o características deberían tener.
Sé que no es fácil entender todo el arsenal y batallón de specs que se ven en las hojas técnicas de los televisores, por eso, hoy quiero ir a lo concreto, quiero ayudarte a que identifiques cuáles son las características que te van a ayudar a que un “televisor gaming” ofrezca un buen desempeño para jugar.
HDMI 2.1: la característica básica de un televisor gaming
Es un error habitual mirar en los conectores si tiene HDMI, USB, etc., y quedarnos en la superficie. Por ejemplo, no todos los HDMI son iguales. Para el tema gaming, es necesario mirar si el televisor que estás pensando en comprar incorpora HDMI 2.1. Esta es una de las especificaciones que más nos pueden ayudar a sacarle partido a nuestro TV para jugar con él.
El HDMI 2.0 (el más habitual hasta hace poco) se quedaba en velocidades de transferencia de 18 Gbps. Sin embargo, con el HDMI 2.1 se pasa a los 48 Gbps. ¿Y para qué necesitamos tanto? Precisamente para los videojuegos. Esto, con un cable con certificación Ultra High Speed, nos permite alcanzar esta velocidad y así no solo tener una mejor calidad de imagen, también evitar cuelgues, ralentizaciones o incluso pixelamientos si la imagen se queda congelada debido a la velocidad de transmisión. Con el HDMI 2.1 se evita esto. Además, también sería interesante que tenga tecnología ARC, que es la que permite transmitir audio y vídeo con un solo cable.
Tasa de refresco superior a 60 Hz o VRR
La tasa de refresco es cable para el tema jugón. Lo ideal sería alcanzar los 120 Hz o incluso los 144 Hz, como ocurre con los monitores gaming que están específicamente enfocados a esto, como, por ejemplo, el Dell S3422DWG. En Giztele también hemos hablado de algunos televisores que escalan hasta una tasa de refresco superior, como el Samsung QE65Q80A, con 120 Hz y HDR10+.
La tasa de refresco es la cantidad de veces que se refresca una imagen cada segundo. Hay que tener en cuenta que velocidad de refresco (Hz) no es lo mismo que fotogramas por segundo (fps), eso sí, lo ideal es que vayan parejos para que se mejore su rendimiento. ¿Y cómo funciona la tasa de refresco y cuáles son sus beneficios? Reduce la latencia, aumenta la fluidez de las imágenes y minimiza el tearing. Todo esto es excelente para nuestros juegos, especialmente aquellos que tienen una demanda de requisitos alta o los que son de disparos, acción, en primera persona, carreras, etc.
Además, también hay televisores que teinen VRR, es decir, tasa de refresco variable, que adapta la velocidad de refresco en función de la demanda del contenido.
ALLM: las siglas imprescindibles para un televisor gaming
ALLM significa Auto Low Latency Mode (aka Modo de Baja Latencia). Básicamente lo que hace es activar y desactivar el modo de juego del televisor. El principal beneficio es que activa de forma automática los ajustes para mejorar el juego (brillo, color, iluminación, tasa de refresco, etc.).
Todo esto suaviza el sistema del interpolado, trabaja sobre la imagen y aumenta la velocidad. Lo mejor es que no tenemos que activarlo de forma manual, si no que automáticamente lo detecta cuando iniciamos el juego y hace los ajustes en cuestión de milisegundos. No te darás cuenta y la experiencia será la mejor.
Resolución 4K para un televisor gaming (lo ideal) aunque con Full HD es suficiente
A veces nos cegamos mucho con la calidad de imagen cuando hablamos de un televisor, sin embargo, no siempre necesitamos lo más avanzado. Tanto para contenidos multimedia como películas como para juegos, con Full HD tenemos bastante. De hecho, algunos juegos no soportan más.
Este es un dato que hay que valorar: si el juego en sí acepta 4K, entonces lo ideal será contar con un televisor gaming que acepte esto para que podamos aprovechar al máximo sus posibilidades. Realmente, con 4K tendríamos bastante, a día de hoy el 8K todavía no merece la pena, por precio y por falta de disponibilidad de contenidos.
AMD FreeSync Premium Pro o G-SYNC Ultimate
Y si ya quieres rizar el rizo, puedes valorar que el televisor que compres tenga tecnología AMD FreeSync Premium Pro. No es habitual, a no ser que sea específicamente un monitor o televisor gaming, pero en algunos modelos se puede encontrar. Si lo tiene, es sinónimo de que realmente el fabricante se ha esforzado en ofrecer un buen rendimiento para videojuegos.
Pero, ¿cómo trabaja esta tecnología? La AMD FreeSync Premium Pro es una tecnología desarrollada por AMD que busca mejorar la experiencia a la hora de jugar, basado con una sincronización en la imagen para mejorar la calidad de los videojuegos y evitar la fragmentación. Así, el juego, la pantalla y la gráfica se sincronizan para ajustar la imagen. Esta característica solo está disponible junto con otras especificaciones, como HDMI o DisplayPort, tarjeta gráfica AMD y frecuencia de refresco mínima de 120 Hz.
Otra opción es G-SYNC Ultimate, que es bastante similar a la anterior pero firmado por NVIDIA en lugar de por AMD. Es una tecnología de sincronización adaptativa que está enfocada en mejorar la calidad de imagen y la experiencia de juego. Al igual que la anterior, elimina problemas de latencia y sincroniza pantalla y gráfica para fijar la imagen, refrescarla cuando corresponde y enfocarse en los resultados y en el buen rendimiento.