La digitalización ha llegado también al mercado de las grandes compañías que, como Carrefour, Lidl o Leroy Merlin, han optado por digitalizar sus catálogos, reduciendo así la impresión de los mismos y minimizando el impacto que su impresión generaba en el medioambiente. Bajo la premisa de ofrecer todos los catálogos con los diversos productos de unas marcas y otras en un mismo espacio y al alcance del consumidor medio, surge Kimbino, una empresa joven que recopila en su página web los catálogos y ofertas de más de 120 tiendas distintas en más de 32 países. De esta manera, el usuario puede registrarse en su página web y recibir por email notificaciones sobre nuevos descuentos de cadenas de supermercados, electrónica, diseño de interiores y bricolaje, ropa/calzado/deporte, droguería y perfumería, viajes e incluso, libros.
Hay varios catálogos online. Tal es el caso de Ofertero, Ofertia, Tiendeo, Kimbino y otros tantos. Sin embargo, ¿cómo funcionan dichos catálogos online?
Navegando por el catálogo
El funcionamiento es bien sencillo. Mediante la página web de los catálogos online el usuario puede acceder a los folletos con los productos de las diversas marcas de varias formas:
- El usuario puede registarse. Desde su propia cuenta puede gestionar los catálogos y guardar las ofertas que le merezcan la pena, para posteriormente no tenerlas que volver a buscar, sino acceder a las mismas fácilmente.
- Tanto si se registra como si no, el usuario tiene acceso a los catálogos, que puede buscar de varias maneras: por ciudad, seleccionando una de las múltiples opciones del menú desplegable o introduciéndola a mano; por categoría (supermercados, electrónica, casa/jardín/muebles, ropa/calzado/deporte, droguería y perfumería, viajes, otros); acceder a artículos concretos tipo blog que informan sobre ofertas de Black Friday, consejos, ideas originales de regalos…
- El usuario puede consultar catálogos con productos y descuentos accediendo directamente a la marca deseada. Para ello, debe seleccionarla de entre las opciones del menú desplegable.
Características de los catálogos online
Los catálogos online de productos son una herramienta con la que impulsar las ventas del negocio. Los clientes pueden conocer los servicios que ofrece la empresa de una forma mucho más amena e interactiva. El catálogo online se erige como un complemento del catálogo impreso, que prácticamente ha quedado ya obsoleto. La versión digital del folleto de la empresa incluye tanto fotografías como descripciones de los productos, del mismo modo en que lo hace el impreso, pero con la ventaja para la empresa de ahorrar dinero en la fase de impresión y de reducir la huella medioambiental gracias al proceso de digitalización.
Algunas de las características que definen a los catálogos online son las siguientes:
- Su diseño es lo suficientemente llamativo como para captar la atención de clientes potenciales.
- Las fotografías son imágenes de buena calidad en las que se muestran los productos/servicios de una empresa.
- Permite potenciar los productos clave de la empresa y darles más relevancia en detrimento de otros.
- El diseño del catálogo puede mantener el estilo de la identidad de la empresa.
- Las descripciones son concisas y la información sobre el producto, aunque completa, es breve, de forma que se potencia la imagen.
- Siguen la estructura habitual de portada, índice, descripciones de productos, beneficios…
- Se pueden crear fácilmente mediante plataformas de diseño online de catálogos (Weebly, MyBusinessCatalog, Flipsnack, etc.)
Si tu empresa utiliza catálogos promocionales en los que publicita sus productos y servicios, así como las ofertas y descuentos pertinentes, puede publicarlos en su propia página web, a fin de darle más visibilidad.Los equipos que hay tras las empresas de catálogos online están plenamente especializados en ofrecer los habituales folletos impresos que se reparten a menudo por buzoneo de una forma digital, accesible para cualquier usuario, vía online, y organizados de modo que puedan consultarse siguiendo un filtro basado en la categoría en la que se engloban o en la localización geográfica.Para ello, el catálogo impreso es convertido por el personal de diseño gráfico en un catálogo digital, con efecto de movimiento en el paso de sus páginas y de manera interactiva. Esto permite al usuario ver las ofertas del mismo modo en que lo haría en la vida real, pero reduciendo el uso de papel e impresión, así como contando con la posibilidad de compartir el catálogo en cuestión con otras personas, mediante las redes sociales, por ejemplo.
