La televisión es el medio tradicional más exitoso de todos. Desde hace décadas, la conocida como “caja tonta” nos ha acompañado en todas las fases de nuestra vida. Pero la televisión siempre ha contado con una mala fama a la hora de hablar sus posibilidades educativas en edades tempranas. El medio está plagado de contenidos más o menos cuestionables, pero ¿tiene una buena oferta de contenidos educativos? Hoy respondemos a esta pregunta y repasamos algunos de los programas que han marcado la televisión como fuente de educación.
¿Ofrece la televisión contenidos educativos?
Sin ningún atisbo de duda se puede afirmar que sí. La televisión tiene, desde su creación, un papel educativo muy grande. Algunos lo han puesto en duda, con argumentos que tratan de desacreditar al medio. “No veas la tele, que con eso no aprendes nada.” Todos hemos escuchado esta frase alguna vez. Una gran mentira basada en prejuicios y un tremendo desconocimiento de los medios de comunicación. Es cierto que la televisión tiene programas cuestionables, que no suponen un aprendizaje de algún tipo, pero son completamente lícitos. Estamos hablando de un medio muy amplio, que da espacio a una cantidad de programación para contentar a todo el mundo.
Los niños siempre han contado con contenidos enfocados a su diversión. Actualmente existen cadenas con un target dirigido a edades tempranas. Clan, Boing o Disney Channel son ejemplos muy claros que han marcado los últimos años dentro del sector televisivo infantil. Pero más allá de la diversión, queremos saber si existen programas destinados a la aportación de contenidos educativos. Divertirse y aprender no están enfrentados. Unir ambas cosas ha sido la fórmula utilizada durante años para aportar a la televisión un valor en la línea de aprendizaje. Actualmente siguen existiendo programas que apuestan por esta vía y vamos a conocerlos.
Pero no queríamos olvidar a los adultos que siguen esforzándose por aprender. Ellos también tienen su espacio en la televisión y vamos a hablar de algunos títulos que son perfectos para ellos. Nunca es tarde si la dicha es buena, y hay pocas cosas mejores que seguir cultivando la mente, tengas la edad que tengas.
Contenidos educativos infantiles en la televisión actual
Actualmente existen una serie de programas y series que buscan educar a través del entretenimiento. En este apartado, vamos a centrar los esfuerzos en destacar un par de programas infantiles, teniendo en cuenta que son muchos más los que existen. El objetivo es que os hagáis una idea de qué tipo de contenidos se pueden encontrar en la televisión.
Aprendemos en casa
Ya hablamos sobre este programa anteriormente. Aprendemos en casa tiene el objetivo de que los niños y adolescentes españoles sigan recibiendo contenidos educativos adaptados a su edad. Es muy importante teniendo en cuenta la situación actual en la que nos encontramos. Los colegios e institutos no volverán a abrir sus puertas hasta el curso que viene, y es esencial que se sigan recibiendo materias básicas. La televisión pública ha sabido responder a esta necesidad, lo que pone de manifiesto que es un medio muy capacitado para ofrecer contenido educativo.
Aprendemos en casa es un programa que trata de enseñar las lecciones más básicas en diferentes rangos de edad
Cero en historia
La televisión privada también cuenta con programas educativos. En este caso presentamos al programa de la cadena #0, Cero en historia, que, a través de sus humoristas, hablan de los hitos históricos más importantes. “La historia puede ser divertida” es su carta de presentación. Con ella, el programa está cosechando grandes éxitos dentro de la crítica televisiva. Es muy importante que cadenas alejadas del medio público apuesten por este tipo de programación, y demuestra que es un aspecto que importa a los creadores y desarrolladores televisivos.
Seguir aprendiendo, contenidos educativos para adultos
Ser mayor no implica necesariamente que se deba dejar de aprender. La persona más inteligente es aquella que sabe que puede seguir descubriendo cosas y ampliando sus conocimientos. Por este motivo, es muy importante que la parrilla televisiva ofrezca programación adulta a la vez que educativa. En este sentido hay una serie de títulos que han marcado, y siguen marcando un antes y un después. De nuevo os dejamos dos ejemplos, sin olvidar que son muchos más:
Órbita Laika
Un programa que lleva en emisión desde el año 2014 en televisión española y lleva cinco temporadas. Combina humor y ciencia a la perfección. Es uno de los espacios que se ha ganado un puesto importante en este nicho televisivo. Su presentador, Ángel Martín, siempre se ha caracterizado por realizar chistes punzantes que se adaptan muy bien a un público adulto. Aun así, Órbita Laika es un programa para todos los públicos y recomendable para todas las edades.
Pasapalabra
Un histórico de la televisión. El programa ha pasado por cadenas de televisión muy importantes y está a punto de comenzar una nueva emisión. Es un espacio que, a pesar de tener un tono capaz de atraer a jóvenes y adultos, tiene un formato de preguntas y respuestas complicado. Son muchos los adultos que tratan de responder al famoso rosco de palabras sin éxito. Permite conocer nuevos términos y reforzar nuestro aprendizaje, aunque sea en edades avanzadas.
Contenidos educativos a lo largo de la historia
Es momento de ponerse nostálgicos. Tras darnos cuenta de que la televisión tiene mucha importancia en aspectos educativos, vemos conveniente recordar programas que han marcado la historia de la televisión en este sentido. Desde sus comienzos, hasta la actualidad, ha habido una serie de títulos que han llevado las teorías de la educación televisiva a su máximo exponente. Aquí nombramos dos de los más míticos:
Barrio Sésamo
Durante 21 años (1979-2000), Barrio Sésamo fue una fuente de aprendizaje muy importante en la televisión. Si hablamos de contenidos educativos en este medio, es normal que esta serie se venga a nuestras cabezas. Enseñaba conocimientos básicos y valores a los niños de medio mundo, además, ha servido de inspiración para formatos posteriores. Una serie que siempre será recordada, y que es la máxima demostración de que la televisión y la educación no están enfrentados.
Barrio Sésamo es un histórico televisivo a nivel mundial y es el máximo exponente de educación y entretenimiento
Érase una vez…
Otro título que es historia, y nunca mejor dicho. “Érase una vez, el hombre” fue durante muchos años el programa histórico de entretenimiento televisivo más importante. Pero no es el único lanzamiento de la franquicia, también tenía su programa de “Érase una vez, el cuerpo humano”, que se centraba en conocer el funcionamiento de nuestro cuerpo. Esta serie francesa, exportada a todo el mundo, refuerza de nuevo la idea que defendemos hoy; sí se puede aprender a través del medio televisivo.
Conclusiones
La televisión puede ofrecer contenidos educativos de valor real. Lo ha hecho durante toda su historia, y sigue en su tarea actualmente. Es evidente que no es la primera línea educativa y tiene un aspecto de refuerzo, sin embargo, esto no le quita mérito al trabajo del medio. Por lo tanto, no tienen mucho sentido aquellos testimonios que tratan de desacreditar este papel de fuente de educación.
¿Se puede aprender viendo la televisión? Sí. No obstante, hay que realizar otras muchas acciones para que este papel de refuerzo que comentamos funciones. Estudiar y leer es básico, pero no debemos olvidar que la diversión es una necesidad humana. La televisión basa muchos de sus contenidos en el entretenimiento, y es esencial que, entre ellos, se introduzca material educativo.
No temáis a la televisión, pequeños y mayores pueden disfrutar de documentales, concursos culturales, tertulias científicas y un largo etcétera de contenidos educativos que, por suerte, abundan dentro de este medio de comunicación.
La televisión puede ofrecer contenidos educativos de gran valor si se seleccionan y producen adecuadamente. Programas bien diseñados pueden proporcionar información útil, promover el aprendizaje y estimular el pensamiento crítico. Sin embargo, la calidad y relevancia del contenido son cruciales para garantizar que realmente beneficie a la audiencia.