Los televisores con 3D tuvieron su punto máximo allá por 2012, pero desde entonces cada vez son menos los usuarios que apuestan por esta tecnología que no ha terminado de cuajar en los hogares a pesar de que en su día revolucionó la industria. Lo cierto es que ver una película en 3D desde la comodidad de tu sofá es una idea muy atractiva, pero la poca variedad de contenidos puros (aunque siempre podemos utilizar un conversor 2D-3D) y que algunas personas experimentan dolor de cabeza o incluso náuseas tras sesiones prolongadas con este tipo de imágenes son algunos de los responsables de lo que podríamos llamar una muerte anunciada.
Sin embargo, el 3D sigue resistiendo las embestidas de un mercado que no le ha devuelto la sonrisa y aún podemos ver bastantes televisores con esta tecnología. Hoy queremos que conozcas las diferencias entre el 3D activo o 3D pasivo para que comprendas cómo funciona en cada caso.
¿3D activo o 3D pasivo?
LG apuesta por el 3D pasivo
La diferencia entre el 3D activo o 3D pasivo se basa principalmente en el comportamiento de nuestro ojo al utilizar un tipo de gafas u otro. Explicado de forma muy sencilla, con el 3D activo cada ojo recibe una imagen diferente que el cerebro interpreta como una sola y se consigue de este modo el efecto 3D; con el 3D pasivo, la polarización de las gafas se encarga de fusionar las imágenes que llegan a nuestros ojos en forma de lineas impares.
En definitiva, si vas a elegir un televisor 3D te recomendamos que te fijes más en el resto de sus características que en el 3D activo o 3D pasivo. Es cierto que los expertos suelen decantarse por el pasivo y también los propios fabricantes, pero en nuestra opinión no es algo demasiado importante para tenerlo en cuenta. Como norma general, Samsung utiliza 3D activo mientras que LG trabaja con 3D pasivo.
Muy importante, eso sí, es saber cual de las dos tecnologías utiliza tu televisor antes de comprar gafas 3D, ya que debes buscar unas que sean compatibles con el activo o el pasivo. En este punto sí es interesante tener en cuenta que las gafas 3D pasivo son mucho más baratas que las del activo, por lo que si tuviéramos que decantar la balanza por uno u otro a igualdad de condiciones en el resto de características del televisor, escogeríamos 3D pasivo.
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