Llegó el verano, llegó el calor, las terrazas llenas, las visitas a los centros comerciales por el aire acondicionado… y las vacaciones escolares. Entretener a los niños en esta época puede llegar a ser todo un reto y este es uno de los motivos por los que los estrenos de cine de esta temporada tienen muy en cuenta al público infantil. Sin embargo, me doy cuenta que de un tiempo a esta parte el cine infantil en verano ha ganado seguidores incluso entre los que dejamos de ser niños hace mucho (de cuerpo y de DNI, pero no de mente, faltaría más).
Productores, directores y guionistas del séptimo arte saben bien lo que vende. Y ahora, contra todo pronóstico, vende el cine infantil. Y mucho. Además, el cine infantil español. Y me parece maravilloso.
¿Cuál es la clave del éxito del cine infantil en verano?
Bajo mi punto de vista, la estacionalidad tiene mucho que ver a la hora de determinar el éxito de los contenidos enfocados al entretenimiento. Y ya no solo hablo de cine: libros, series, juegos, incluso planes de ocio, están muy marcados por la temporada. En verano, apetecen contenidos más “fresquitos”, más triviales, que simplemente nos entretengan. Queremos pensar menos y reír más y precisamente aquí es el punto en el que el cine infantil en verano ha logrado ganar un nicho que no estaba cubierto.
Porque comedias hay muchas pero no todas las podemos ver con los peques, que ahora están en casa 24/7 y demandan también algo de actividad fuera de estas cuatro paredes. Por eso, el cine infantil ha logrado también algo muy importante y es la identificación de toda la familia con los personajes.
Los ingredientes básicos de los que arranca todo guion incluyen a la abuela o el abuelo, los padres (felices o no, eso ya es otro tema), los hijos (cuantos más mejor) y algún papel secundario que haga que no todo gire en torno a la paternidad y la maternidad porque, no lo olvidemos, también hay cada vez más adultos sin hijos que simplemente desean reirse un rato y pasarlo bien o tal vez ir al cine con sus sobrinos, sus amig@s y sus hijos… A cierta edad, poder seguir haciendo planes en un grupo de amigos en el que algunos tienen niños y otros no es muy complicado, por lo que el cine infantil viene a salvar esta situación.
Yo creo que todo empezó en Médico de Familia
Si os fijáis, los grandes triunfadores en taquilla del cine infantil en verano y en cualquier otra temporada (todo lo que toca Santiago Segura, básicamente) combina los ingredientes que he mencionado anteriormente, pero también tiene un tufillo que me recuerda a algo que ya vivimos muchos de nosotros hace años.
Médico de Familia tenía esa identificación con los personajes, esa variedad de situaciones para todos los públicos, independientemente de su edad y de la situación personal en la que estuviera (ese amor tardío de Juani fue maravilloso) y también esa estacionalidad, ya que al ser una serie semanal podía abarcar temas de actualidad y adaptarse a las temporadas de forma solvente.
Santiago Segura: de Torrente al rey de las familias
Dentro de este boom del cine infantil en verano me fascina la metamorfosis que ha experimentado Santiago Segura. Reconozco que yo fui también de esas que, injustamente, difuminó la evidente línea que debe separar a la persona del personaje y, durnate mucho tiempo, Torrente me cayó fatal. Y, por ende, Santiago Segura también.
Sin embargo, ahora en su papel de protagonista en prácticamente todas las pelis infantiles españolas de éxito de los últimos años se ha convertido en uno de los actores más queridos por pequeños y mayores. Y me parece una evolución increíble que da incluso para reflexión. Ojito, porque en 2025 llega Torrente 6, a ver cómo gestionamos esto.
El cine infantil en verano (y en cualquier época del año, siempre que haya vacaciones escolares, que parece que es el punto de referencia) tengo que reconocer que es de mis favoritos. No son peliculones, pero sí ese espacio seguro al que volver cada vez que no sé que ver o que simplemente quiero que me vuele una hora y media o dos horas con algo sencillo y con alguna que otra carcajada.
Y en todas ellas está Segura. Si te has quedado sin ideas, por aquí te dejo mis preferidas en ese safety place que seguro que a ti también te gusta si estás leyendo esto.
Padre no hay más que uno (4 entregas):
Esta es una saga que no necesita presentaciones y que, si todavía no has visto (cosa que me extraña) tienes que darle una oportunidad. Si es en familia, mucho mejor. Desde 2019 y hasta 2024, hemos tenido cuatro entregas de esta peculiar familia formada por los dos padres, cinco hijos (empezaron entre cuatro y doce años pero ya han ido creciendo y tenemos hasta una de ellas mayor de edad)… y por supuesto no pueden faltar la suegra, los tíos…
Aunque te recomiendo verlas en orden, sobre todo para ver la evolución de los niños, te dejo por aquí brevemente en qué se centra cada una de ellas por si te quieres saltar alguna:
- Padre no hay más que uno: Javier, padre de familia, debe ocuparse de sus cinco hijos cuando su mujer se va de viaje sin ellos.
- Padre no hay más que uno 2: La llegada de la suegra pone la vida de la familia patas arriba.
- Padre no hay más que uno 3: Entrega con temática navideña.
- Padre no hay más que uno 4: La hija mayor cumple la mayoría de edad y se quiere casar.
¡A todo tren! Destino Asturias:
Un padre y un abuelo deben llevar a un grupo de niños a un campamento, pero se equivocan y pierden a los niños, lo que les obliga a recorrer el país en tren para encontrarlos antes de que los padres se den cuenta.
Vacaciones de verano:
Dos amigos recién divorciados, con hijos y sin empleo aceptan un trabajo temporal como animadores infantiles en un hotel de lujo. Sin embargo, en esos meses de verano les toca cuidar a sus hijos, por lo que deciden llevarlos con ellos al hotel y esconderlos en las zonas de empleados.
¿El cine infantil en verano es un boom temporal o todavía está el diamante sin pulir?
En mi opinión, el diamante sí que está pulido. Pero todavía le queda mucha vida, tanta como los cambios generacionales acepten. Creo que lo importante es no saturar el mercado y mantener la fórmula y la frescura que está funcionando bien. Considero que el cine infantil en verano es de los que tienen mejor supervivencia y lo podemos ver en otros mercados.
Además, creo que el abrir el paraguas a cualquier rango de edad es una garantía de éxito, ya que abarca mucho más público que el que pueden absorber otras películas más de nicho o con una clasificación de edad más cerrada.