Acaba de salir a la luz la información menos agradable o que no se quería desvelar del reality de El Juego del Calamar. Con tal éxito de la serie era imposible que a alguien no se le pasase por la cabeza seguir exprimiendo la gallina de los huevos de oro y marcarse un juego real, para TV y con su premio en metálico. Te contamos cómo fue.
¿Cómo fue el reality de El Juego del Calamar?
Hace cuatro meses, coincidiendo con el aniversario de la serie, salía a la luz el tráiler de El Juego del Calamar: El desafío, que buscaba encontrar jugadores para lo que sería un reality al estilo de éxito asiático. Necesitaban 456 participantes para ofrecer un premio de 4.56 millones de dólares.
Por supuesto, quedaba de manifiesto que las pruebas, aunque se basasen en un ambiente tétrico, demoledor emocionalmente y parecidas a lo que se ve en la serie, serían totalmente aptas para cualquiera y que la mayor desgracia que podría ocurrirte es que volvieses a casa sin dinero, pero nada más.
Ahora, con el rodaje de Netflix finalizado, han salido a la luz declaraciones que, desde luego, no encajan con la promesa de la productora, sobre cómo fue vivir la experiencia, algo que algunos catalogan como inhumana. Ninguna era letal pero, desde luego, quien las sufrieron aseguran que atentan con el derechos a la seguridad y a la dignidad del ser humano.
Lesiones, muchos desmayos, temperaturas demasiado bajas y otros puntos se han visto de manera común en el transcurrir de las pruebas sin que esto supusiese el más mínimo problema para los responsables del reality, quienes nunca pararon el rodaje ante el malestar de sus concursantes.
Por otro lado, ha habido una serie de jugadores que de manera anónima han asegurado que el juego estaba amañado (¡menuda novedad!).
Hay que mencionar también que nadie cobró por ser participante del show, algo que en ocasiones ocurre y en otras no pero que, dadas las condiciones de este juego, habría sido lo más razonable.
Descaradamente, ciertos jugadores pasaban al siguiente juego sin haber tenido éxito en el anterior y a la inversa, quedar fuera aquellos concursantes que cruzaban la meta en los últimos segundos bajo la premisa de que no lo habían hecho a tiempo. Tanto es así que los pasajes de avión de vuelta a los diferentes países para cada jugador ya habían sido comprado por la productora de manera anticipada.
¿Qué opinas tú? ¿Crees que tras ver la serie entrar a un juego como este debe hacerte ir seguro de que vas a sufrir más de lo admisible?