Antes de nada, aviso a navegantes: en este artículo quiero contarte mis trucos para exprimir mi Smart TV, pero no te voy a descubrir la pólvora. “La vida es así, no la he inventado yo”, que diría Sandro Giacobbe. Seguramente muchos de estos trucos ya los conoces, mientras que en otros quizá no has caído hasta ahora.
Pero, al final, siempre es bastante práctico que te den ideas para sacarle más partido a los dispositivos que tienes en tu hogar, ¿no crees? De eso va este artículo de opinión de hoy. De contarte cómo exprimo yo mi Smart TV, qué uso le damos en casa y cómo tratamos de sacarle más partido, de modo que la “caja tonta” sea nuestro verdadero centro multimedia y esté a nuestra disposición… y no al revés.
Y no me refiero solo a los contenidos que podemos ver en ella (que también, a fin de cuentas esto es para lo que tenemos la tele en última instancia, ¿no crees?). Hablo de conectividad, de periféricos que nos pueden ayudar a sacarle más partido, de la utilidad de sus puertos… Si quieres hacerte una auténtica masterclass sobre cómo usar tu Smart TV, danos diez minutos de tu tiempo y te prometemos que vas a convertirte en un auténtico ninja. Palabra de Giztele.
Lo primero de todo, la conectividad: la Smart TV debe estar conectada a internet o no será “smart”
Este es un punto muy importante que debemos valorar a la hora de comprarnos una Smart TV y que no siempre tenemos todo lo en cuenta que deberíamos. En mi caso, tuve la opción de elegir dónde colocar las tomas de internet y una de ellas la pedí pensando en el lugar donde estaría colocada la tele. Pero sé que la mayoría de la gente no puede elegir esto y que, a fin de cuenta, también es algo bastante limitante. ¿Necesitas conectar forzosamente la tele por Ethernet, sí o sí? En realidad, aunque yo te lo recomiendo, no es algo imprescindible.
Si solo vas a ver plataformas o incluso la TDT, con la conectividad WiFi tendrás suficiente. A poco que tengas el router relativamente cerca de tu Smart TV o que utilices un PLC para multiplicar la señal y mejorar la cobertura del WiFi en casa, vas a tener más que de sobra. La cosa cambia un poco si lo que pretendes hacer con tu Smart TV es jugar. En ese caso, si puedes usar conectividad a internet por cable, mejor que mejor, ya que lograrás una mayor velocidad, menor latencia y, en definitiva, un juego más fluido y rápido. Un solo milisegundo de delay puede hacerte perder en una batalla cuerpo a cuerpo.
Además, otro motivo, que a mí personalmente me importa bastante a la hora de conectarme a internet, es que por cable siempre es más segura. En temas de ciberseguridad, el WiFi puede ser un pequeño coladero si hackers y vulnerabilidades.
Cuestión de puertos: ¿qué puedes hacer con ellos para exprimir tu Smart TV?
Unos de los grandes desconocidos de las Smart TV son sus puertos. Seguramente, cuando compras tu nuevo televisor, miras que venga bien cargado de conexiones, pero luego, ¿cuántos usas? Y sobre todo, ¿para qué? Te cuento los usos que les he dado yo en algún momento para que te venga la inspo y puedas sacarles más partido.
Lo primero de todo, lo que seguro conoces, es la posibilidad de conectar periféricos. Poder usar tu televisor con cascos, teclados o ratones, como si fuera un ordenador, nos ayuda a mejorar muchísimo sus capacidades. Es cierto que la mayoría de estos también se podrían conectar vía Bluetooth y que al ser sin cables puede ser mucho más cómodo, pero nunca está de más contar con estas posibilidades para usar aquellos periféricos que no tengan conectividad inalámbrica (aunque no lo creas, hay muchísimos así y son los preferidos por los más puristas, sobre todo si hablamos de temas de sonido, como auriculares o micrófonos).
Por supuesto, los puertos de tu televisor también te servirán para conectar consolas. En mi casa, el 80% del uso que le damos a la Smart TV es para jugar con las consolas que tenemos. En este caso, el puerto que debes buscar para la mayoría de consolas es el HDMI.
Más cosas: también puedes usar tu televisor para reproducir contenido desde un USB. Ya sea una película que te han pasado en un pendrive o incluso si quieres ver en modo carrusel las fotografías de tu último viaje (por favor, esto resérvalo para la intimidad, digamos NO a esas quedadas con amigos para enseñar fotos), el puerto USB de tu televisor también te permitirá hacer esto y de un modo ultra sencillo.
Otra opción muy interesante es mirar en la ficha técnica de tu Smart TV si admite USB grabador. Es cierto que hoy en día esto cada vez tiene menos sentido, ya que las plataformas nos permiten ver los contenidos cuando queramos e incluso muchos programas de la tele tradicional luego se suben a sus aplicaciones para verlos en otro momento (así me vi yo el Grand Prix este verano, culpable). Pero, en algunos casos, si son contenidos muy exclusivos que no se van a volver a repetir ni van a estar disponibles en las plataformas, sí que es muy interesante saber si podemos grabar directamente desde la tele a nuestro pincho.
Estos puertos también son la mar de útiles para utilizar ciertos periféricos cuyo objetivo es maximizar las funcionalidades del televisor, por ejemplo, un Fire TV Stick o un Chromecast. Si os interesa que os cuente más en detalle cómo utilizarlos y aprovecharlos mejor, en próximos artículos podemos tratar este tema en exclusiva, porque la verdad es que tiene mucha miga.
Por último, ahí va un truco que sí que es muy desconocido. ¿Sabes que puedes usar tu televisor como powerbank? Así es. Es una de las capacidades que los fabricantes no quieren que conozcas, pero la mayoría de las teles te permiten cargar tu móvil desde su puerto USB. Es una característica que, personalmente, tampoco creo que tenga mucho interés, pero que en un momento dado nos puede liberar de un apuro. Por ejemplo, si vas a empezar a ver una peli y no tienes un enchufe libre en el salón, tienes la opción de conectarlo así y darle carga. Eso sí, olvídate de la carga rápida. Ni está ni se la espera, de momento.
Así gestiono yo la iluminación de mi Smart TV
Otro punto muy importante a la hora de hablar de Smart TV es la iluminación. Aquí, el rey sigue siendo Philips con su Ambilight, pero hay otras opciones para que puedas aprovechar las ventajas que te aporta una buena iluminación.
Puedes optar por comprar tiras de luces LED diseñadas específicamente para usar en tu televisor. Las más sencillas, se pegan en la parte de atrás y te permiten tener esa iluminación indirecta tan agradable, mientras que las más avanzadas, por ejemplo los nuevos modelos de Signify, incluso pueden controlarse desde el móvil o sincronizarse con la escena que se esté reproduciendo en el televisor para que los colores y la intensidad de la luz vayan en consonancia. Es una auténtica gozada. Por aquí te dejo el modelo de luces para que le eches un vistazo a este truco tan interesante.
¿Una opción más barata y portable? Ficha el truco que tengo yo en casa. Mi Smart TV no tiene Ambilight ni tampoco he colocado (de momento, porque no niego que me llama mucho la atención) el mencionado sistema de tira LED, así que por ahora tiro con algo mucho más simple. Primero empecé colocando un flexo de Xiaomi justo detrás del televisor. Tengo la Smart TV “encajonada” entre dos armarios, por lo que al apagar las luces principales del salón, la luz se queda concentrada en la parte trasera del televisor gracias a este flexo y se consigue un efecto muy atractivo y útil. Así de sencillo.
La idea del flexo ha evolucionado y ahora tengo una Wiz Squire, una lámpara de sobremesa que puedo controlar desde el móvil, establecer diferentes efectos, etc. El resultado es mucho más pro, está claro, ya que puedo poner por ejemplo que la parte inferior de la lámpara emita un color y la parte superior emita otro.
No te conformes con el sonido de tu televisor
Aquí tengo una doble opinión. Permitidme la bipolaridad por un momento, por favor, y no me juzguéis por ello. En general, no suelo tolerar bien los sonidos muy altos o los ruidos exagerados. Por eso, la mayoría de las veces me verás consumiendo contenidos a un volumen bastante bajito. Entrar en una casa donde la tele siempre esté puesta a un volumen alto me parece un auténtico atentado para el oído y para nuestra paz mental.
Sin embargo, reconozco que hay ocasiones en las que merece la pena darle un poco de vida al volumen de nuestro televisor. Si ponemos Spotify para reproducir ese nuevo recopilatorio que tanto nos gusta o si vamos a ver un peliculón de estreno (si te interesa esto, aquí te cuento cómo funciona el alquiler de Prime Video). Para esos casos, la mayoría de las Smart TV dejan en evidencia cuál es su mayor hándicap: el sonido.
Por eso, te recomiendo que vayas mirando opciones para mejorar el sonido de tu Smart TV. En el menú de Ajustes encontrarás ciertas configuraciones que puedes hacer para que el sonido se asemeje más a cómo te gusta escucharlo, pero la mejor opción, a día de hoy, sigue siendo la de comprar una buena barra de sonido. Si tienes vecinos, recuerda no pasarte con los decibelios, pero además de conseguir un mayor volumen también pueden ayudarte estos dispositivos a lograr un sonido más claro y nítido.
Configurar la imagen es algo que pocos hacemos, pero que debería ser imprescindible
La verdad es que, para lo mucho que usamos la Smart TV, en general se le presta poca atención al tema de su configuración. Piénsalo, seguro que tú también lo has hecho. Nos llega la tele que hemos comprado y, ¿qué hacemos con ella? La colocamos en su sitio, enchufamos todos los cables y la encendemos. Ahora, configuramos detalles básicos, como la hora o la fecha, y sintonizamos los canales. Como mucho, los ordenamos.
Pero, realmente, ¿cuántas personas nos metemos en el menú de configuración de imagen para que luzca como nos gusta? Ojo, porque si se nos va la mano con los ajustes podemos terminar con una imagen horrible, quemada o incluso con tintes de color exagerados. Por eso, te recomiendo hacerlo con calma, pero no dejarlo pasar. Configurar la imagen te va a ayudar a potenciar las posibilidades de tu tele y a conseguir los mejores resultados.
Además, no hace falta que esto lo hagas el primerísimo día. Incluso si la tele ya lleva unos cuantos años contigo, te recomiendo que aproveches la próxima vez que la enciendas para hacer estos ajustes. Verás como mejora sustancialmente.
Y, por último: no ignores las actualizaciones de tu Smart TV
Al igual que actualizas tu smartphone, también es muy importante que mantengas al día las actualizaciones de tu Smart TV. Es algo que suele dar pereza, sobre todo si nos disponíamos a ver algo, pero lleva muy poco tiempo (minutos, en el peor de los casos, apenas unos segundos cuando se trata de actualizaciones menores) y te asegurarás de tener tu tele siempre a la última. No solo hablamos de recibir nuevas funciones o de corregir ciertos errores: también estará protegida ante las últimas vulnerabilidades detectadas. Esto es muy importante teniendo en cuenta lo que hemos visto al principio de este artículo: nuestro televisor también se conecta a internet y, por tanto, es susceptible de caer en ciertos problemas de seguridad que no queremos que sucedan.
La mayoría de estas actualizaciones saltan automáticamente cuando están disponibles, pero si quieres comprobar si hay alguna que se te ha escapado, puedes comprobarlo en el menú de ajustes y configuración general.
¡Apreciamos tu feedback! Nos gustaría tener tu opinión sobre nuestra aplicación de edición de fotos, CapCut. Queremos asegurarnos de que CapCut satisfaga todas tus necesidades creativas. ¡Gracias por compartir tus pensamientos con nosotros!
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