¿Conoces el término FPS? ¿Has escuchado cosas acerca de ellos y las características que tienen en relación a la imagen que proyecta tu televisor? A lo largo de este post vamos a contarte a qué corresponden esas siglas y en qué términos benefician a nuestra experiencia televisiva.
¿Qué significa FPS?
Esta terminología corresponde a Frames o Fotogramas Por Segundo. Esto significa que cuando nosotros vemos una imagen en nuestro televisor, realmente lo que estamos contemplando son una serie de fotogramas que pasan tan rápidamente que son capaces de generar una sensación de movimiento. De hecho, la velocidad a la que viajan es lo que se mide por fotogramas por segundo.
El cerebro humano puede distinguir entre 10 y 12 imágenes por cada lapso de tiempo del que hablamos, de manera que a partir de dicha cifra, la consecución de todas esas imágenes formará en tu cabeza una imagen en movimiento.
En los televisores esta unidad es tremendamente importante, pues el ojo humano debe poder captar un movimiento con buena calidad para que parezca realista. De hecho, la cantidad de imágenes que se pueden ver por segundo es muy importante. El ojo humano capta el movimiento desde los 25 fps hasta un máximo de 220 fps. De ahí que el concepto debe ir perfectamente enlazado con la frecuencia de refresco del mismo. Sólo así se aprovechará perfectamente el potencial de la pantalla.
Si queréis que vuestro vídeo tenga una apariencia cinematográfica debéis grabar a 24 fps, lo que es más habitual y que el cerebro entiende perfectamente. Las imágenes son un poco menos nítidas pero se disfrutan. En la televisión europea con sistema PAL y monitores LCD se usan 25 fps. Sin embargo en la televisión americana con NTSC, se usan hasta 30 fps.
En la actualidad hay directores que están grabando sus películas utilizando más de 24 fps, como, por ejemplo, en El Hobbit, que se hizo a 48.