Pagar los impuestos, pedir la cena, elegir una película o serie para el final del día. En un mundo digital no necesitas ni salir de tu casa para mantener tus costumbres. Aún con usos analógicos, el delito también ganó en comodidad y se hizo más sofisticado. Al robo común, la intrusión y la violencia cercana también hay maneras de apropiarse de lo ajeno sacando provecho de la hiperconectividad: de forma silenciosa y hasta con ingenio.
Un mensaje sospechoso, una conversación familiar, pistas que te hacen dudar sobre un riesgo. Al almacenar en un smartphone tus tarjetas de crédito y consumos diarios, cada dispositivo móvil es un botín al cual sacarle un rápido provecho. ¡Cuántas veces notaste que todas tus contraseñas resultan insuficientes para proteger tus cuentas! Navegar en redes inalámbricas de baja seguridad es también el río menos cristalino para conservar la pesca obtenida con tu esfuerzo.
Cada dato es una puerta de entrada. Por mínima que sea la información puede generar una llave para acceder a otro sitio. Es por eso que, mientras crecen los debates sobre la forma de resguardar los datos personales, hay softwares como icsee que se empeñan en no quedar obsoletos ante los constantes cambios.
¿Cuál es el futuro de la ciberseguridad?
Al hablar de ciberseguridad, con un ojo puesto en el presente y otro en el futuro, se refiere a tendencias que ya se aplican para dar las respuestas más confiables a la hora de resguardar lo más valioso. Esta industria se fortalece con profesionales que profundizan en cada nueva tecnología que surge.
En ese sentido, Internet de las cosas es una aliada en cuanto a monitoreo y seguimiento a distancia puede hacerse de los espacios más personales. Como, por ejemplo, icsee home es una de las posibles respuestas reales en un momento donde cada avance de los sistemas pareciera mezclar realidad con ficción.
Así al extender los límites de lo explorado, los cambios que se generen a partir del aprendizaje y la comprensión en tiempo real de un universo de datos optimizarán todo tipo de operaciones. Sin ir más lejos, la seguridad, tanto física como intangible, admite un abanico de soluciones posibles para brindar la mayor tranquilidad en momentos vertiginosos.
¿Hasta dónde llega la inteligencia artificial?
En la actualidad, el futuro de la tecnología y su relación con las mentes humanas parece reducirse a la inteligencia artificial. Este uso permite mejorar la supervisión de áreas y espacios con algoritmos capaces de identificar voces y apariencias al instante.
La inteligencia artificial es usada para análisis de comportamiento, detección de malware y protección de datos. No se descarta que en los próximos años su uso tenga un carácter más predictivo sumando la posibilidad de anticipar cualquier ataque cibernético, así como gestionar de forma específica cada amenaza y proteger la privacidad aunque cualquier tipo de filtración.
Sin embargo también presenta sus riesgos en cuanto a un uso excesivo que deriva en dependencia, así como la confianza excesiva en la información sesgada que pueda brindar. Sin mencionar que todos los sistemas de IA son vulnerables a los ataques y manipulaciones. Además, desde ya, de las discusiones en torno a la privacidad de cada individuo.
¿Qué es la seguridad informática?
Lo cierto es que durante el Siglo XXI estos debates son moneda corriente. En un mondo online y de asistencias remotas, Internet de las cosas, Blockchain y realidad virtual son apenas tres puntas posibles para explorar por donde se extenderán los avances tecnológicos.
Los cambios que implican en la vida cotidiana aún están por verse en su real dimensión. Pero mientras tanto conviene conocer de qué se trata cada uno de estos aspectos.
No se trata solo de limitar su aplicación al aspecto privado. La escena pública está regada de sistemas de control y búsqueda de eficiencia para otorgar la mayor seguridad posible. Aeropuertos, terminales, bancos, son solo algunos de los espacios donde la seguridad informática se despliega en todo su esplendor apelando a algunas de estas operaciones:
Biometría:
Todos cuentan con características físicas y biológicas que son personales y permiten definir una identidad. Las huellas digitales, los reconocimientos faciales y las lecturas de iris son técnicas biométricas que permiten verificar, identificar y detectar a un individuo.
El campo de la biometría puede dividirse entre la biología, la morfología y los comportamientos específicos de determinada persona. En cualquiera de sus formas, estos elementos pueden ser empleados para garantizar la seguridad del portador, sea para una operación financiera o administrativa.
Hacking etico:
Los “hackers de sombrero blanco” son cada vez más necesarios en las grandes compañías porque permiten detectar las vulnerabilidades de los sistemas informáticos usados. A partir de ello, es posible trazar parámetros para evitar cualquier tipo de infiltración que ponga en riesgo los servicios ofrecidos.
Blockchain:
Esta tecnología es empleada para todo tipo de transacciones comerciales en linea. Con el fin de asegurar su autenticidad y rendimiento representa una manera fiel de dejar asentadas las operaciones y se espera que se extienda al transporte y a la atención médica en un futuro próximo.
¿Cuál es el futuro de la tecnologia?
Frente a este menú acotado pero sorprendente de avances tecnológicos sobre la identidad de las personas, quedan pocas dudas que el vínculo entre las sociedades y los sistemas informáticos seguirá creciendo. En pos de la seguridad, el mayor interrogante es ver de qué modo se complementará con las facultades humanas sin caer en una relación viciosa.
En cuestiones de seguridad cual alternativa de prevención y control puede ser buena si se ata a parámetros éticos y queda en manos responsables. En el seno de una comunidad la urgencia por encontrar soluciones no debe dar paso a respuestas efectistas que violen derechos básicos de integridad física.
Porque en cuestión de planes, hay emergencias que no pueden prevenirse. Para el resto de las causas que impliquen la decisión científica o administrativa, sea de forma analógica o digital, siempre es bueno usar protocolos que eviten daños posteriores.