Comencemos por decir que este es un artículo completamente subjetivo y basado en mis gustos y en mi experiencia tanto con la serie como con el contenido audiovisual en general. Así, sabido esto, voy a dejaros los que, a mí parecer, son los mejores capítulos de Black Mirror.
Los 5 mejores capítulos de Black Mirror
Si aún no has visto esta serie, debes saber que sus capítulos no están relacionados entre sí, las temporadas no siguen una línea temporal. Esto hace que, por supuesto, puedas verlos en el orden que quieras, pudiendo, de hecho, hacer uso de la función de reproducción aleatoria.
Sabido este seguro que ahora tiene más sentido que te proponga ver cinco capítulos “al tun-tun”, ¿no?
Tu historia completa
Sin duda, es un reflejo claro de todo lo que C. Brooker ha querido mostrar en el transcurso de la serie (aunque a veces no lo consiga del todo). Un capítulo muy ácido en el que comprobamos cómo, el ser humano, siempre busca la oscuridad, en este caso, con tecnología. Y si crees que las escenas de sexo no tienen efectos en ti, tienes que ver este episodio.
Lo mejor de la serie
Ahora mismo vuelvo
Es un episodio bastante fuerte a nivel emocional. Sin duda, la serie se caracteriza por dejarnos pensando, pero pocas veces lo hace desde el corazón en lugar de desde el cerebro. Resulta increíble cómo el duelo puede encajarse tan bien en una serie en la que la tecnología es la base de sus contenidos.
San Junipero
Nos “volvemos” muchos años atrás para vivir el amor de una pareja que vive su amor en distintos planos de tiempo y espacio. He de decir, eso sí, que tardamos en ver la esencia de esta serie en San Junipero.
Hang the DJ
Quizás el más fácil de comprender del los capítulos de Black Mirror y basado, sin duda, en una realidad que vivimos desde hace tiempo. En esta ocasión vemos cómo las relaciones de pareja se ven resentidas por el uso de apps de ligoteo con unos personajes que nos hacen meternos fácilmente en su pellejo.
Blanca Navidad
Terminamos con un especial producido para la época de la Natividad. En esta ocasión podemos ver de manifiesto la creatividad y el ingenio de guionistas y productores en un capítulo en el que confluyen circunstancias muy condicionadas por diversas tecnologías altamente sugerentes (véase el bloqueador de personas). El resultado es una fiesta navideña que termina como nunca, repleta de acidez y mala leche.