Aunque nos queda un poco lejos, me ha parecido oportuno acercarme, en la medida de lo posible y con todo el respeto merecido, al problema mundial que se está dando en la actualidad con una pequeña noticia de nuestro sector. En este caso es tan sencilla como que ya no se puede ver Netflix en Rusia, bueno, entre comillas.
La guerra con Ucrania y Netflix en Rusia
El conflicto armado, desgraciadamente, llega a todos los aspectos de nuestras vidas, incluso a algo tan bobo como ver la tele en streaming.
Rusia tiene 20 canales gratuitos en Netflix que se incorporaron como celebración por los 100000 suscriptores en el país. Estos, ahora, se han pasado a considerar de propaganda o contenido propagandista (habrá que ver qué se emite, la verdad). Obviamente, un contenido así no tiene cabida en una plataforma de entretenimiento de envergadura global.
Es por este motivo que, aunque el Kremlin los considera imprescindibles, Netflix no los emitirá en su plataforma en el país.
Esto choca con la ley Vitrina TV del país, que dicta que la plataforma ha de distribuir un paquete de canales alineados propaganda de Putin. Algunos de ellos, incluso, transmiten de subterfugio, propaganda pro-Putin y hay uno que es controlado por la Iglesia Ortodoxa. Desde luego, se trata de contenido que no parece ser adecuado en una situación como la actual.
Netflix ha dicho que su idea es seguir emitiendo el contenido convencional, alejándose de todos los canales propagandísticos, y no hay más punto al parecer.
Hay que considerar que allí no es una plataforma de mucho calado, sin tener siquiera espacio físico implantado en el país, por lo que es un pulso que no sabemos quién ganará y, después, quién saldrá ganando o perdiendo realmente.
Sin más, mi deseo no es otro más allá del final del conflicto y, una vez entonces, que cada cual decida qué ver y qué no.