La crisis económica está afectando a todos, aunque no por igual. El último en subirse al carro de los que han visto peligrar su unidad de negocio es Panasonic, quien ya ha anunciado su decisión de dejar la producción de pantallas LCD en torno al mes de septiembre. Esto no significa que Panasonic vaya a abandonar el mundo del televisor, continuará vendiendo las televisores bajo su marca pero los paneles ya no estarán fabricados por ellos.
¿Los motivos? Como viene siendo habitual, la agresiva competencia de precios.
La fábrica de Panasonic sí continuará abierta
Sin embargo y aunque inevitablemente esto sea una mala noticia para los empleados de la fábrica de Hyogo donde actualmente se realizan estas pantallas, la compañía ha declarado públicamente su intención de mantenerla abierta para producir componentes y otras piezas. Actualmente dicha fábrica se encontraba produciendo más de 800.000 pantallas de 32 pulgadas al mes, repercutiéndole unas ventas de más de 700 millones de dólares, cifra que no ha sido suficiente para salvar esta unidad de negocio debido a la fuerte caída que han experimentado.
No es la primera vez que Panasonic se ve obligada a tomar una decisión así. Ya en 2014 decidió frenar la fabricación de pantallas de plasma por motivos similares. Con este nuevo movimiento, ya solo quedan en Japón dos plantas para producir LCD: Foxconn y Sharp.
Mientras tanto, el mercado chino continúa imparable a costa de acabar con aquellos que siempre se denominaron gigantes. La historia del pez pequeño que se come al grande se repite y en esta ocasión, los beneficiados de una guerra de precios que parece no tener paragón son los consumidores. El segmento low cost también ha llegado a las Smart TV, por ejemplo, ya hemos visto los primeros televisores Xiaomi.