Esta es la afirmación que da BOE, una compañía ItO china que aprovecha, así, para mostrar su nuevo panel 8K, que afirman, es, a diferencia de lo que tenemos en el mercado y, en muchos casos, en nuestros propios hogares, un verdadero QLED.
¿Cómo es el verdadero QLED que nos muestra BOE?
Al parecer, nuestros televisores no pueden ser QLEDs auténticos puesto que su definición los obliga a que no tengan una ayuda de retroiluminación. Y todos, los que más y los que menos, la tienen. La capa retroiluminadora está al final, tapada por los puntos cuántos y el propio panel, pero está, y no debería.
BOE ahora ha lanzado un panel 8K del que dicen que no existe tal retroiluminación. Esto se debería a que la tecnología es autoemisiva.
Su panel se compone, de manera bastante más compleja (pero fiel a la definición de QLED) de una matriz de puntos cuánticos que son electroluminiscentes. A esta le acompaña un sistema de impresión de inyección de tinta que se aplica a todas las capas, a excepción, como es lógico, del cátodo. También se ha elegido una conducción de TFT que funciona a través de óxido. A esta sume le han llamado AMQLED (Active Matrix Quantum Dot LED).
Desde BOE lo explican como que los puntos cuánticos están laminados por corrientes inyectada.
Por supuesto, también se deshacen en elogios hacia su panel explicando que tiene una vida útil muy larga, que la carta de colores es amplísima y que esta es la dirección hacia la que se debe avanzar en este mercado.
Con todo ello, se ha logrado que los puntos cuánticos del panel sean, de verdad, autoemisivos y que actúen como píxeles individuales. Así, se habla de una competencia directa con el OLED, aunque, a mi parecer, y sin haber visto estos paneles funcionar, pero que tienen bastante mejor pinta. Así, creo que ganan de calle pero que, por supuesto, nos frenará el precio, de ahí que se sitúen contra el OLED.
Vía: BOE