Puede que, si eres una persona que no presta demasiada atención al contenido del smartTV, si sois muchos en casa o si te bajas aplicaciones que luego no utilizas, no sepas ni que la tienes instalada. Puedes tener Samba en la tele, no saberlo y que tu seguridad esté en entredicho.
Con estos aparatos cada vez más modernos los problemas de privacidad se multiplican, tal y como viene ocurriendo con los smartphones y, más recientemente con las tablets.
¿Qué esta está app? ¡Samba en la tele!
Samba TV es una aplicación de recomendaciones. Esta se basa en el contenido que has visto y lo compara con el que se emite en el momento, de manera que te revela lo que puede resultarte más interesante, ordenándolo según la importancia que cree que tendría para ti cada contenido.
Además, trabaja también con datos como el rating de cada elemento de la programación y con la cantidad de gente que se encuentre conectada, de manera que si se televisa algo importante que crea un pico de audiencia, lo sepamos al momento.
Y aunque de momento suena interesante, quizás prefieras no tener Samba en la tele cuando sepas qué información recoge. Se incluye, por supuesto, el modelo de tu TV, tu IP y los horarios de las conexiones que haces, tu localización exacta (ya me dirás tú a mí para qué…), el tipo de dispositivo desde el que haces uso de Samba TV, el resto de apps que utilizas en el televisor así como los dispositivos que conectas, los contenidos que consumes, las acciones que realizas viendo cada uno de ellos (por título y no por tipo), el tiempo que le has dedicados y “otra información de este”.
Sin embargo, lo preocupante del asunto, si es que esto no lo consideras para tanto, es que la app comparte TODA esa información con más compañías; eso sí, con el permiso que tú has dado al aceptar los términos de servicio. Y de entre todas las maneras en las que Samba TV nos vende, se incluye la de “Detectar, investigar y prevenir transacciones fraudulentas y otras actividades ilegales. O dicho de otra manera, que si “te pilla” viendo contenido ilegal esa info puede acabar en manos de la policía; fantástico.