Samsung quiere ir por libre. O al menos, desde su privilegiada posición de fabricante de televisores más vendido del mundo, no necesita copiar a los demás ni seguir las tendencias de un mercado en constante evolución. Su primera posición le basta y le sobra para salirse del camino marcado y tratar de imponer su propia verdad. No sabríamos decir si es un error o un acierto, pero en cualquier caso, las últimas declaraciones del fabricante coreano respecto a los televisores OLED nos dejan cuanto menos sorprendidos.
¿Será simplemente una forma de llamar la atención?
La negativa de Samsung a los televisores OLED
Las declaraciones han llegado de la mano de Kim Hyun-seok, responsable de la división de televisores de Samsung, quien ha afirmado públicamente que la compañía no tiene planes de lanzar televisores OLED, al menos de momento. ¿Los motivos? Están centrados en la tecnología quantum dots, así como el elevado coste de producir televisores OLED han hecho que Samsung centre sus líneas de trabajo por otros caminos.
Sin embargo, no ocurre lo mismo en el mundo de los smartphones, donde Samsung sí produce pantallas OLED (incluso podría fabricar pronto las pantallas para el futuro iPhone con esta tecnología). Una carrera algo contradictoria que nos hace plantearnos si realmente los televisores de la firma están tan alejados del OLED como nos intentan hacer creer o es solamente una estrategia para reclamar la atención de los medios y los consumidores.
De cualquier modo, esta decisión de no fabricar televisores OLED (repetimos, al menos por el momento), deja en una clara posición de ventaja a LG, su competidor más directo en el segmento de los televisores, quien sí está utlizando ya todas sus armas para apostar por esta nueva tecnología.