Una ventaja de la tecnología es que, con el tiempo, va bajando considerablemente su precio. Un buen ejemplo lo encontramos en los Smart TV 4K, que contaban con un presupuesto casi prohibitivo en el momento en que empezaron a llegar al mercado, pero que ahora se pueden encontrar por muy poco dinero. No hace falta irse tan lejos: podemos ver una situación similar en esas primeras 8K que ya tenemos en las tiendas.
Sin embargo, tenemos malas noticias para ti. Los problemas de suministro que están afectando a todos los sectores, debido a la crisis sufrida a partir de la pandemia, están dejando un aumento en el precio de los Smart TV.
¿Por qué está subiendo el precio de las Smart TV?
No lo decimos nosotros, lo dice la empresa de análisis de mercados NPD. Cada vez existe una mayor demanda de televisores, pero también hay una escasez de componentes, lo que está provocando una inevitable subida de precio. De hecho, según un informe de esta misma empresa, el precio de las Smart TV de gran pulgadaje ha subido un 30% respecto al verano pasado.
El mayor problema radica en que no se trata de una subida puntual o de un problema de abastecimiento de un par de semanas. Las fábricas se están quedando sin procesadores y semiconductores en stock, pero también sin otras piezas más básicas, por lo que no solo se están retrasando los lanzamientos, si no que, además, también los precios están subiendo ante la desequilibrada oferta y demanda.
La solución: esperar o vaciar almacenes
El mercado va a tardar en recuperarse y es hay escasez de componentes y productos en muchos sectores, desde gráficas hasta Smart TV o bicicletas. Por lo tanto, toca tirar de stock o esperar algunos meses a que la situación se empiece a estabilizar. Parece que el problema va para largo y que la recuperación podría empezar en 2023, según algunos expertos.
Si estás pensando en cambiar de Smart TV y has visto algún modelo que te encaje, puede ser una buena ocasión para decidirte.
Vía | Wired