Tantas siglas y nomenclaturas que mencionan a diferentes tipos de panel, retroiluminaciones, resoluciones y tecnologías pueden liarnos a la hora de decidir con propiedad qué modelo de televisión es el mejor que se adapte a lo que estamos buscando. La información es clave para poder decidir sin dudas ni intermediarios que descontrolan el tema y que confunden más que asesoran. Para explicar todo esto y evitar esto último pretendemos que este artículo sirva de ayuda. Hoy toca pararse frente a dos tecnologías de panel: ULED vs OLED.
ULED vs OLED. Antes de comparar, entendamos…
ULED vs OLED: Es conveniente antes de comparar, que conozcamos mejor al ULED puesto que este es una versión mejorada del QLED. Muchos podrán decir erróneamente que es una nueva tecnología. Pero lo cierto es que los paneles ULED son paneles QLED con mejoras en cuanto al color, iluminación, resolución y el movimiento. Pero, ¿qué es el QLED?
El QLED es, lo que se puede decir, la evolución de las pantallas LCD LED con la gran diferencia de que pueden activar pixel a pixel de manera individual. Es decir, que cada píxel es el que “se abre” para dejar pasar la luz de fondo. Esto consigue el color que se pretende reproducir dependiendo de cómo se activen o abran cada uno de sus tres colores (rojo, verde y azul).
Este tipo de paneles ofrece unas mejoras frente al LED LCD. Los principales son la pureza de los colores básicos que hemos mencionado con menor saturación, un ángulo de disfrute de estos colores más amplio y unos brillos más altos al conseguir un blanco puro gracias a estos Quantum Dots. ¿Lo malo?, pues que el negro es el único color que no es puro del todo ya que sigue teniendo iluminación trasera al activarse los tres colores del píxel ya que no poseen de iluminación propia.
Ahora bien, ¿qué es el ULED?
Pues, nada más y nada menos, que un paquete de mejoras introducidas al QLED anteriormente explicado. Las pantallas Ultra LED o ULED cuentan con tecnología mejorada que trabaja las mejoras que anteriormente hemos detallado:
- Resolución más alta: resolución 4K presente sí o sí con pantallas de 3840 x 2160 píxeles. Contenido no habrá todo el que deseemos, no. Pero al menos que no nos limite para cuando se extienda por las emisiones de contenido tanto televisivas (sí, hay que tener mucha fé) como proveniente de la red de redes.
- Retroiluminación mejorada: con más de 240 zonas que dividen esa retroiluminación. Con esto los oscuros serán un poco más oscuros al controlar más zonas de menor tamaño a iluminar o dejar a oscuras.
- El movimiento de la imagen: es otro de los aspectos que mejoran bastante en estas ULED. Para los amantes de ver las imágenes en la pantalla como si estuviesen pasando como en la vida misma necesitamos fluidez. Para ello se utiliza una tecnología que inserta imágenes sueltas creadas entre imagen e imagen para que se consiga ese movimiento suave de las figuras mientras se mueven por la pantalla con aspecto natural y con realismo.
- Más colores: y es que no es que nos quejemos mucho de los colores que podemos captar. En el resto de televisiones con otro panel nuestros ojos podrán captar el 90% de lo que son capaces de percibir. Pero en estas ULED este porcentaje crece hasta casi el 100%.
Ejemplos de modelos de televisores con tecnología ULED pueden ser el modelo Hisense 65N6800, el modelo Hisense 55U7A o la Hisense 49N5700.
¿Y qué es el OLED?, ¿qué tiene que el ULED no tenga?
Pues ya os hemos dado alguna pista. Y es que el ULED tiene la pega de que sus negros no son tan puros. Esto es debido a que necesita de retroiluminación para iluminar cada píxel (aunque se activen individualmente). La culpa la tiene la poca pureza del blanco que retroiluminan los paneles. Pero ya sabemos que hay gamas y gamas y esto cambia proporcionalmente al número de ceros del precio del modelo de televisor.
Así que el OLED (LED Orgánico), como diodo con base orgánica, cuenta con la gran ventaja de que posee iluminación propia. Es decir, que cada píxel posee iluminación propia en cada color sin depender de retroiluminación trasera. ¿Y esto qué supone?:
- Negros más puros: al dejar el píxel apagado por completo y no haber luz detrás de ellos. El negro es más negro consiguiendo unos niveles de contraste hasta ahora nunca vistos.
- Tiempo de respuesta mejorado: menor tiempo a la hora de “abrir y cerrar” cada píxel. Con esto el tiempo de respuesta y la eliminación de temblores es exponencial en comparación con otros modelos no OLED.
- Mayor ángulo de visión: podremos disfrutar desde más posiciones de unos colores iguales de puros sin alteración a causa de la retroiluminación (que aquí no existe).
- Un cuarto color: y es que si dos son compañía, tres multitud, cuatro en cambio es la repanocha. Y esto es así ya que si sumamos al rojo, verde y azul el color blanco, la gama de colores que puede reproducir el televisor se puede ampliar hasta el 70% del abanico de la gama de colores. LG es el que implanta este cuarto color blanco en sus OLED.
- Delgadez del panel: pero además extrema. Unos perfiles tan milimétricos que hasta hacen dudar de si es capaz de funcionar o no. Esto, además del disfrute en cuanto a diseño exterior y estética, es posible gracias a la ausencia de retroiluminación trasera y a la delgadez de sus píxeles autónomos e iluminados independientemente.
Modelos referentes en esta tecnología OLED podemos citar algunos como la smart TV Panasonic TX-55FZ800E, la LG OLED55C8PLA o la LG OLED65B7V.
Con lo que, el presupuesto es determinante para elegir entre ULED vs OLED
Y es que el presupuesto o límite que tengamos para poder hacernos con una televisión ULED vs OLED va a ser el determinante principal. Esto o si no nos preocupa todas las mejoras que OLED ofrece frente al ULED, claro está. Pero si deseas lo mejor, aunque cueste más que lo no tan bueno, nosotros te proponemos algo.
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