La muerte de los videoclubs no tiene ya misterios a estas alturas. Sin embargo, si pensabas que no quedaba ningún videoclub en pie, estás equivocado. Lo cierto es que no es un negocio rentable, pero sobreviven gracias a las ayudas de los nostálgicos o la inclusión de servicios extra. Alquilar películas ya no es su pata de negocio principal, pero ahí siguen unos pocos, resistiéndose al paso del tiempo. Todavía quedan videoclubs en España.
Este negocio, que surgió en el año 1977, vivió su gran declive en los 2000s, con la llegada de internet. Hoy queremos rendirle homenaje a dos de los videoclubs en España más míticos y que a día de hoy, en 2023, han logrado seguir en pie. Larga vida a ellos.
Dos de los videoclubs en España que se niegan a desaparecer
Para ver estos negocios en pie tenemos que irnos a dos grandes capitales: Madrid y Barcelona.
En Madrid encontramos Ficciones de Cine de Madrid, que abre de martes a domingo muy cerquita de la plaza del Rastro (c/ Juanelo, 15). Si buscamos en Google, vemos que en su propio nombre de negocio indica GLS Parcelshop, lo que ya nos da una pista bastante interesante sobre cuál es una de sus fuentes de ingresos… y no tiene nada que ver con el cine. Además, los fines de semana también tienen un rastro de películas, con precios muy económicos.
En Barcelona se localiza el videoclub más antiguo de España, Video Instan, cuya actividad principal a día de hoy es la de ser cafetería. Se encuentra en una ubicación bastante céntrica, en el barrio del Eixample (c/ Viladomat, 239).
Otros lugares de España que todavía cuentan con un videoclub en pie son, por ejemplo, el Videoclub Los Hermanos (Puerto Real, Cádiz), Videoclub Armero (Alicante) o el videoclub Stromboli (Valencia).