Netflix y compañía ya cuentan con un modelo de negocio que ha resultado ser realmente efectivo en la sociedad: la oferta ilimitada de contenido en streaming mediante suscripción mensual a precio fijo. Ahora YouTube planea darle un giro al sector ofreciendo una suscripción de películas en streaming gratis.
¿Cómo es esta suscripción de películas en streaming gratis de YouTube?
En efecto, la plataforma ya cuenta con un videoclub, conocido como YouTube Películas, que te permite disfrutar de una enorme cantidad de títulos con pequeños precios que varían en función del contenido escogido y que están disponibles tanto para alquiler como para venta.
Sin embargo, estaría pensando en añadir un modelo de negocio nuevo. En este caso hablaríamos de suscripción de películas en streaming gratis pero, claro, no a cambio de nada.
El truco está, por supuesto, en la publicidad. Los títulos incluirían algunos cortes intermedios con publicidad, tal y como vemos en la televisión o en la propia plataforma, con su servicio básico de vídeos, que ya incluyen anuncios antes y durante los contenidos.
Esta imagen, con precios por título, podría desaparecer muy pronto o, al menos, tener una alternativa en la propia plataforma
Rohit Dhawan, que es el director del producto, ya ha indicado que se trata de un proyecto que se ha lanzado y se está probando en EE.UU. Para este se han utilizado, en primera instancia, cien películas icónicas pero antiguas, si bien, la idea es ofrecer contenido de todo tipo para llegar, por supuesto, a todo tipo de usuarios.
De hecho, para ofrecer estrenos antes que nadie, se habla incluso de que los estudios ayuden a subvencionar nuestros capítulos de sagas, por ejemplo.
Evidentemente, se trata de un producto que, de interesarnos el contenido, podría valer la pena, siempre que la cantidad de publicidad no sea abusiva. Entendemos que esto es precisamente lo que se está probando ahora (entre otras cosas).
Finalmente, indicar que, aunque sea algo muy similar a la televisión, recordemos que los contenidos se pueden pausar, de manera que no estaríamos condicionados a la duración de los spots publicitarios. Podemos aprovecharlos para ir a por algo de picar, para ir al baño o hacer una llamada sin la necesidad de estar pendientes a que de nuevo empiece lo que estamos viendo.